BIENVENIDOS A ESTE RINCÓN POÉTICO

"Porque se tiene conciencia de la inutilidad de tantas cosas a veces uno se sienta tranquilamente a la sombra de un árbol- en verano- y se calla". A. González.



En esa tranquilidad os invito a acompañarme en este paseo literario que todos juntos vamos creando.







viernes, 29 de octubre de 2010

HOMENAJE A MARCELINO CAMACHO



" El tiempo es invencible,
pero no es más que tiempo:
un espejismo cambiante que sugiere
movimientos perpetuos de conciencia,
aunque todo es cambiante salvo tú:

el tiempo es sólo el nombre de un espectro.

el tiempo es lo que el tiempo nos destruye. "

Fragmento de " Un gesto de gratitud" de Felipe Benítez Reyes

Un fragmento para dedicar a una de las conciencias más relevantes de nuestro pasado S.XX.
"Los hombres y las mujeres desaparecen, los ideales por los que luchan prevalecen para siempre" palabras con las que él mismo definió la vida.

Hoy nos ha dejado , a sus 92 años.
¡DESCANSE TRANQUILO!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Unos versos de Juan Carlos Monedero, profesor de CC. Políticas de la Complutense.

Anda Marcelino ya agitando estrellas, fundiendo lava (obrero y fuego), sembrando tierra.



Aquí seguimos como tontos, con cara de sorpresa, tristes (te has ido), contentos, (ya no nos dejas) aprendices a golpes nocturnos de tu fuerza. Marcelino puño en alto. Memoria dejas.



Vamos a mirar tus ojos de operario bueno, hierro, sonrisa, tornillos, celda. Vamos a vestirnos con jerseys trenzados de Madrid, Carabanchel, Josefina, compañera, lana, ausencias, candil de nieve en dictaduras muertas.



Vamos, Marcelino, a vestirnos con tus prendas, rojas, verdes, violetas, blancas y negras, cada vez que un diablo nos susurre: déjalo, abandona, cesa. Memoria dejas, Marcelino. Memoria dejas.



Memoria para armar con tu torno de metal cualquier memoria rota. A la que acabas de bordar otra estrella, lava, tierra. Una bandera tan digna, lagos de lágrimas, memoria sincera. Qué paradoja: tu ausencia crepuscular renace y es protesta. Sonreímos. Que ya no te vas, que te quedas, Marcelino, que te quedas.



Marcelino, no punto. No ayer. No ahora. Marcelino puño en alto, sindicato, comunismo, democracia, lucha, huelga, enredo, bronca.



Marcelino, "vamos a ver, vamos a ver, vamos a ver”. A discutirlo todo, como ese rayo de Miguel que siempre vuela. Marcelino, no punto. Ni de broma.

Como gustabas de decir: ¿cómo que punto? ¡Punto y coma! 

 
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